5 tips para encontrarle el título ideal a tu libro
29 de octubre, 2021
Se trata nada más y nada menos que del “nombre” de ese hijo simbólico que es el libro. La mayoría dedica realmente mucho tiempo a pensar cuál es el que mejor define su historia, y no es para menos. Es el “gancho” espontáneo con el posible lector. Vamos a repasar las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de definirlo:
- EL ADN DE LA HISTORIA. Es deseable que el título elegido resuma la esencia del libro. Por eso su elección es de mucha responsabilidad. Es “la punta del iceberg”. Tiene que representar el núcleo de lo que voy a leer; una síntesis inmediata que me facilita entender por dónde va la historia.
- UN “GOLPE A LA MANDÍBULA”. Idealmente, el título debe generar interés, despertar curiosidad y enganchar al futuro lector. Es el arma más potente, junto con la portada, para hacer que una persona decida invertir su tiempo en comprarlo y leerlo. Buscar el impacto es una clave que no podés dejar de considerar.
- ENCONTRALO DENTRO DE TU LIBRO. Es posible que el título ya esté escrito en algún lugar de la historia. A veces la solución está más cerca de lo pensado. Puede ser una frase suelta, una calificación del protagonista, una definición hecha con la precisión de un estiletazo, o quizás una sola palabra que circunscribe todo el universo del texto.
- TAMAÑO Y ALUSIONES INDIRECTAS, EN LA MIRA. Algunos se inclinan por la idea ortodoxa de que el título sea corto. Es acertado, pero no indispensable. La idea es generar un interés en el lector, una razón que a priori lo incline a elegirlo. Si la estrella de la narración es un personaje, podría tomar un dato de su subjetividad, como Holden Caulfield que se veía a sí mismo como un “guardián en el centeno”, y esta frase resultó ser el título del libro. Otros se inclinan por el nombre el personaje, aunque puede no representar nada para el lector, ya que no conoce nada de él. Otros, nos sitúan de pies a cabeza en tiempo y lugar, como “2001: Odisea en el espacio”, de Arthur Clarke.
- MIRÁ TÍTULOS QUE FUNCIONARON EN LIBROS PARECIDOS. Un buen ejercicio es ver cómo solucionaron el tema otros autores, con historias similares o temáticas parecidas. Ellos seguramente han atravesado distintos caminos y finalmente han tomado una decisión. Analizala. Y fijate por qué algunos de ellos te han gustado especialmente y otros no, pese a ser exitosos: ¡estos últimos son aún más importantes!
Tampoco desestimes generar intriga o suspenso, sea con preguntas (¿Quién se ha llevado mi queso? de Spencer Johnson; “¿Quién teme a Virginia Woolf”, la obra de teatro de Edward Albee) o con aproximaciones fantásticas (“Ojos de perro azul”, de García Márquez), porque suelen ser eficaces.
Pero no olvides lo imprescindible: sea cual sea la opción que barajes, dejala reposar un tiempo antes de decidirte. Es super conveniente; el tiempo nos ofrece puntos de vista que en primera instancia no tenemos. Y siempre proponete llamar la atención para no naufragar en el mar de propuestas editoriales que navegan en internet o en las vidrieras atiborradas de las librerías.